El CiRcO


Muchas veces el bus nos permite admirar un espectáculo artístico gratis. El jueves 18 de junio mi corto traslado del aeropuerto a la av. Río Coca en la línea de bus Camal Aeropuerto fue deleitado por la voz de una joven artista quien llevaba en sus brazos a un pequeño niño y al ritmo de las maracas anunciaba la corta presentación de un Circo.

Hace mucho que no voy un circo, me canse de mirar animales delgados y notablemente tristes, un presentador que hace de malabarista, después de domador de leones y hasta de payaso, los circos que últimamente se instalan en nuestro país y que son económicamente accesibles realmente causa más tristeza que alegría mirarlos.

Pero los cortos minutos que duró el circo de nuestra joven artista, su hijo, y un acompañante llenó de música, bromas e infantiles canciones a este espacio público móvil.

La presentadora y cantante del circo recorrió los asientos aceptando todo tipo de colaboración: “Elefantes rosados, cheques sin fondo, pulpos voladores.”

Estos artistas no necesitaron de llamativos vestuarios, un elegante escenario y luces de teatro para deleitar a su público, sólo el permiso del chofer para poder subir.

“Muchas gracias señor conductor muy gentil”