Este blog habla siempre de Historias en el Transporte Público, esta vez aprovecho este espacio para hablar sobre una historia de la calle que nos ha ocurrido a muchos, un robo del que no somos responsables nosotros pero como en todo robo debemos asumir las consecuencias, la diferencia de éste, es que la responsabilidad no es sólo del delincuente sino también del banco.
• Retirar dinero únicamente de cajeros electrónicos del banco que somos clientes (esto no asegura que la tarjeta no sea clonada, pero en mi banco según la respuesta a la denuncia que recibí, después de 15 días, es que si la clonación se hubiese realizado en un cajero del mismo banco me devolverían el dinero). Disculpen por el exceso de paréntesis (pero ¿cómo prueba el departamento se seguridad del banco que la clonación no se hizo en uno de sus cajeros? y en ¿realidad importa en dónde fue hecha la clonación? ¿El centro de todo este delito electrónico no es la falta de seguridad del banco?).
• Para evitar robos es mejor no salir a la calle con la tarjeta de débito, se han notificado varios casos de agresión física brutal para conocer por parte de la víctima su clave de seguridad.
• Si creen que su tarjeta ha sido clonada inmediatamente notifiquen al banco para cambiar su clave o cancelarla.
• Si son víctimas de este tipo de delito acudan inmediatamente a la matriz del banco, lleven una carta explicando lo ocurrido, no dejen únicamente un reclamo verbal.
• No tienen porque entregar su tarjeta de débito el banco saca una copia de ella.
• Hagan la denuncia en la Fiscalía (hacer esto me permite esperar, después de recibir una negativa del Produbanco a devolver mi dinero, que esa “verdadera monstruosidad que se firmó” como la denomina César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados de Ecuador, se cumpla: Resolución N 001- FGE-SBS-2011 entre la Fiscalía y la SBS dispone la devolución de los montos
a los perjudicados por robos informáticos.