impulsado por el viento

Él espera en la estación del bus, no subirá en cualquiera, está seguro que la única razón que recompensará tanta espera es ver la ciudad desde el segundo piso. Hay pocos buses como estos y se siente afortunado de subir junto a sus hermanos las gradas de caracol y sentarse junto a la venta. Imagino su sonrisa al apoyar su frente al vidrio y mirar todo desde arriba, no deja de sonreír le produce gracia no mirar al conductor, es como si el bus se moviera impulsado por el viento...

1 comentarios:

Carlos dijo...

simplemente perfecto